Había una vez, una niña muy pero muy especial. No era especial por su simpatía, ni por su pelo dorado de muñeca de porcelana, por mas que eran una cualidades que sorprendían, sino que era especial porque tenía un poder secreto que nadie mas poseía.Cuando era muy chiquita, una mañana conoció un hada que le regalo la capacidad de leer miradas. Si, pareciera ser que las hadas están en cada cuento, pero bueno, por mas que no me caen muy bien las hadas, en este apareció y cambio la vida de nuestra querida niña.
Al principio ella se sentía muy curiosa e intentaba mirar a los ojos a todas las personas que podía... a veces veía a gente enamorada, algo que la ponía muy contenta... otras veces veía cosas mas negativas... como vergüenza, culpa, soledad...tristeza.... pero disfrutaba tratando de ayudar a las personas y viendo como poco a poco su mirada iba cambiando hasta transformarse en alegría.
Desde chiquita se hizo amiga de mucha gente triste, y poco a poco se transformo en una experta en robar sonrisas, alegrar el día, y hacer salir el sol en los corazones de la gente en agonía
Pero poco a poco comenzó a notar que no podía lograr todo lo que se proponía... ciertas personas tenían la mirada muy oscura, muy triste, muy herida... entonces, su motivación se fue apagando...
poco a poco, comenzó a esquivar las miradas.... no quería ver a nadie....su gran secreto que tanto le gustaba, se transformo en una gran carga...
Finalmente acepto la realidad del mundo con dos importantes lecciones: por mas que quieras ayudar a las personas hay cosas que si no las hacen por si mismas vos no las podes hacer...y si las personas no quieren cambiar, por mas que digan que si, no lo van a hacer.
Pasaron los años y las primaveras le fueron devolviendo la alegría que algún día había tenido de niña. Comenzó a creer de vuelta en la gente y a soñar con un mundo mejor.
Sus días se llenaron de alegría de la mano de un hombre que parecía apreciarla. Luego de varios meses de encuentros y alegrías, noto que tenía un terrible miedo, el miedo que...supongo... todas las personas tienen en algún momento: Realmente puedo estar tranquila y disfrutar de este amor que aparentemente toca mi puerta? sera que por fin alguien me ve por lo que soy, me quiere y me valora?
Todas estas preguntas giraban por su mente, lo cual decidió utilizar su secreto. Sabía que hace mucho tiempo lo había dejado atrás... pero esta vez, tenía una misión nueva, utilizarlo para sí misma, para ayudarse y protegerse....
Si. Por supuesto que te quiero...-respondió sin titubear.-Sos perfecta para mi. Me gustas... me haces reír.... me encantas.... te valoro por eso....
Entonces ella se levanto, respiro hondo con sus ojos llenos de lagrimas, le dio el ultimo beso mas tierno que alguna vez pudo dar, acariciando su cara con sus manos frías, volvió a mirarlo a los ojos, y apretando sus labios temblorosos con una sonrisa media forzada le dijo: quiero creerte... realmente me encantaría... lo siento....
y mientras sus ojos se apagaban y su pecho se cerraba, aturdida y mareada camino las cuadras mas largas de su vida hacia su casa, y nunca mas lo volvió a ver.
