Llego el invierno.
La ironia de la vida que me regala el frio.
Tanto lo espere y me alcanzo atrapando mi alma...
cubriendola de hielo.
Todo esta congelado.
Nada se mueve.
Nada respira.
No hay nada que pueda contra la realidad.
Nada que mi voluntad pueda mejorar...nada que pueda remediar..
Ya no importa lo que quiero...
puede llegar a redefinir el enfrentamiento pero no reformular las respuestas.