Frog's a Frog

Cerré los ojos y me deje llevar en ese viaje. Un viaje de aquellos que normalmente hacemos cansados. Mi cuerpo estaba sin energías pero mi mente pedía mas. Un poco mas de las curiosidades que nos atrapan todos los días. Pero frente a la lucha por fin desistí en cerras los ojos y volar. Volví a pararme frente a frente con tus lineas. Pero estas eran nuevas. Mire las fechas y coincidían. Eran de la misma época en la cual todo se había puesto negro. Cuando las lluvias eran huracanes y no me quedaba mas por hacer que sentarme a esperar que algún día salga el sol. Aquellos días me hubiese encantado leerte. Me hubiese encantado saber de vos. Pero ya no es lo mismo. Ya no siento lo mismo que antes. Ahora no quiero verte, no quiero leerte, no quiero saber de vos. Pero apareces en esos viajes, cuando mi mente esta a caballo y mi cuerpo no puede ponerse en pie. Y me levanto mas cansada que cuando me fui a dormir. Porque mis emociones se pasean como en un parque de diversiones. Se marean.
Así me levanto, me hago el café y pienso.
Miro fijo hacia adentro, y solo encuentro malos sentimientos.

Por que? yo pensé que esto ya había quedado atrás. Sera que hice mal en no dejarte odiarme? sera que hice mal en dejarte pasar?

Como sea, intento despabilarme, no quiero que esto arruine mi día.
Aun que a veces me gustaría volver a verte. Poder demostrarme que ya no me duele. Poder mirarte a los ojos sin querer abrazarte, sin sentir que te extrañé, y sin recordar que me marcaste como nadie.

"En la vida real no existen los príncipes ni las capreusitas" una vez me dijiste.... tenias razón. Por mas que yo lo quiera ver diferente, al fin y al cabo, los príncipes siempre terminan convirtiendose en sapo.

Hubiese preferido no quedarme con este asco interno por recordar momentos que no debería haber vivido.
Si. Ya no los pienso como algo bonito. Ahora me siento estúpida. Tonta.
Muy tonta.

Tendría que haberme hecho caso.
Tendría que haber sido como soy.  Con todos mis códigos y reglas internas.
Difícil. De atrapar, de entender, de manejar, de aceptar y de querer.

Tendría que haberte mandado donde te merecías con todas las letras.

Tendría que comenzar a aceptar todas las secuelas que me dejaste y por fin bajarte del pedestal mental en el cual te puse. No te merecías ese lugar en mi vida y te lo di, es tiempo de quitártelo.

Capaz cuando lo logre dejare de verte en mis pesadillas.

Terminó de tomar su taza de café... y comenzó su día.