Tuesday, February 8, 2011

El Sueño de una Niña

Marina era una niña de solamente siete años de edad.
Su madre Dolores era una mujer fuerte, española, creyente pero liberal, no iba a la iglesia pero creía en Dios... una mujer sabia, trabajadora, práctica.... era costurera y al tener mucho trabajo decidió mandar a sus hijas a una iglesia que estaba en la esquina de su casa, ¨Los Hermanos Libres¨ se llamaban. Le era conveniente, ya que todos los domingos tenían una escuelita dominical y se imaginó que si ahí se habla de Jesús, sus enseñanzas eran buenas, y le harían bien a sus hijas escucharlas.

Todos los domingos Marina y sus hermanas volvían de Los Hermanos Libres y se sentaban con ella a contarles todo lo que habían aprendido.

A Marina particularmente le gustaba mucho asistir a sus reuniones, allí aprendió que Jesús la ama mucho y que ella debía amar a su prójimo de la misma manera que él la ama a ella. Con sus ojitos infantiles observaba a la familia del pastor y soñaba con tener una familia así de linda y buena como ellos. Tan felices eran alabando a Dios y tan compasivos se mostraban frente a los demás... Sabía que tener una familia de ese tipo es difícil, y que probablemente ella nunca encontraría un pastor para casarse, así que, desde los siete años de edad le pedía a Jesús que le traiga un hombre a su vida, que por lo menos haga la oración en la mesa antes de comer.
Los años pasaron y Marina se transformó en una joven muy hermosa...en Mendoza, donde vivía, la habían elegido como la mujer mas bella, y hasta la hicieron posar en una vidriera como la mejor modelo. Claro, estamos hablando de la época en que las mujeres se destacaban por su femineidad y elegancia...en la época de bailes en el club del barrio y cabaretts con hombres que fuman cigarros y usan sombrero.
Marina era la mas bella y elegante joven del lugar. Su madre era humilde pero honrada, y crió a todas su hijas para que sean grandes mujeres, dulces y frágiles en su manera de comportarse, siempre respetuosas y respetadas, puras y bondadosas.

Todos en la ciudad la conocían, trabajaba en una farmacia frente a una zapateria conocida.
Un día el gerente de las sucursales que negociaban con la zapateria de enfrente, observó su belleza desde la vidriera y decidió ir a conquistarla. Él era un tipo conocido, de mucho dinero, pícaro como cualquier hombre que esta acostumbrado a las andanzas, entre bares y cabarettes, actor, deportista, negociante, exitoso....
Él era el codiciado de las mujeres, y el galán de cualquier película, y lo sabía muy bien.

Para hacer la historia mas corta, él se abalanzó hacia Marina el primer día que la vió y con aires de ganador la invitó a salir. Marina, quien se veía atraída por su seguridad y encanto, políticamente correcta, le rechazó la invitación y le dijo que si él quería verla, ella acudía a los bailes del Club Catalán junto con su madre y sus hermanas.

Sin vacilar este señor decidió asistir para conquistarla.

Esa noche mientras bailaban, ella no paró de hablar de Jesús y su familia, algo que a él no le interesaba mucho, por lo tanto, considerando que ella era 12 años mas joven, y para él...una monja! decidió no volver a salir con ella nunca más.

Los meses pasaron, y no pudo sacarse a Marina de la mente. Le escribió cartas desde todos los lugares donde viajaba, y la iba a visitar siempre que podía...hasta que un día decidió encarcelar al galán y casarse con ella.

Su matrimonio era muy normal, el seguía viajando, y ella se quedaba en la casa a cuidar a su nena y el bebé que venía en camino.

Un día, unas personas conocidas la invitaron a ir a una iglesia y Marina, con los recuerdos de esos lindos momentos que vivió en su niñez, decidió asistir y llevar a sus hijos con ella. En ese lugar Marina comenzó a descubrir verdades que no conocía acerca de la Biblia, y se terminó bautizando. Pero siempre en su corazón guardó las enseñanzas de los hermanos libres, y decidió enseñarle a sus hijos lo mismo que ella aprendió a su edad.

Una noche, en la cual Marina se quedó dormida con su hija en la cama matrimonial, él volvía de sus salidas a fiestas de negocios, y al ver esa imagen tan triste y solitaria de su mujer abrazando a su hija, le pegó una puñalada a la puerta del placard y juró nunca mas salir sin su mujer a ninguna parte.

Los meses pasaron, y a Marina le gustaba cada día mas ir a la iglesia. Su marido la llevaba y la iba a buscar, pero nunca entraba a escuchar ni ver lo que sucedía adentro. Un día, por razones que solo Dios conoce, él se cruzo con unos libros que había comprado hace años en la puerta de su casa...los leyó de tapa a tapa, y fue al pastor de la iglesia donde su mujer se había bautizado para bautizarse el también.

Pocos meses pasaron, y decidieron dejar el trabajo que el tenía para mudarse a otra provincia, a vender libros religiosos y así poder estudiar teología. Con tres hijos pequeños, dejaron atrás una vida cómoda para comenzar desde cero, en un lugar desconocido, con gente desconocida, pero con ganas de servir al Señor donde él lo necesite.

Años mas tarde... Marina logró mucho mas que un simple sueño de tener un hombre que ore en la mesa. Ahora estaba casada con un pastor que gracias a su integridad y personalidad intensa, con la ayuda del Señor bautizaba innumerables personas, e instruía jóvenes para trabajar para el Señor.

Sus dos hijos varones hoy son pastores, y su hija trabaja para la misma causa.

¿Quién hubiese pensado que el sueño de una niña llegaría tan lejos?

Lo único que ella quería, era una familia centrada en Jesús.
Lo único que ella pedía, era un hombre que ponga a Jesús como el centro de su vida.
Gracias a esa niña que aprendió que ser cristiana es mas importante que ser de cualquier religión, y que le enseño a sus hijos a creer en Jesús  mas allá de cualquier denominación.... gracias a aquella mujer, yo hoy creo en lo que creo, y amo a mi Dios mas allá de las doctrinas que me rodean.

Gracias a mi abuela, que siempre le encuentra lo positivo a la vida y las personas, y nunca impone sus formas ni discrimina por creencias, gracias a ella...yo soy testigo de que Dios utiliza a mi padre para transmitir ese mismo mensaje de amor y de fe en Jesucristo a miles de personas. Yo soy producto de su fe, y nada ni nadie va a acorralar mi espiritualidad con formalismos, doctrinas o rituales.
Yo amo a mi religión, porque amo al Dios de mi religión por sobre todas las cosas, y trato de conservar sus principios aplicándolos a mi vida de la mejor manera posible.. de la manera que Jesús lo enseñó y no moldeado por personas, o adaptado a sistemas.

Gracias Jesús por guiar a mi bisabuela para que mande a mi abuela a la escuelita dominical, algo que hasta el día de hoy me ayuda a entender mejor tu esencia y le da sentido a mi religión!


Gracias a Dios, primero yo soy cristiana, y después soy adventista.

1 comment:

  1. aaawww you always make me tear up! :0) i love you too! and you know that i would've never been how i am if it wasn't because of you and your frienship! you are a blessing to my life also! te quiero mas de lo que te puedo expresar bestest friend ever!

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