La Fiesta

El día parecía normal pero había algo que la mantenía inquieta... La gente se comportaba igual que siempre, pero esta vez ella se sentía como que algo sucedía a su alrededor que desconocía y no podía descifrar.

Era un sábado como todos los últimos sábados de febrero....el último sábado que iba a estar entre su gente querida para despegar hacia otra realidad donde todo es distinto y estresante, y de alguna manera sorprendente y desafiante.
Las actividades eran las mismas, ir al parque a tomar mate y luego planear algo para hacer a la noche...
Normalmente seria salir a comer a algún lado.
Por costumbre sus amigos la dejan elegir donde, ya que por mucho tiempo no va a estar para poder disfrutar de su restaurante preferido... pero esta vez no.
Esta vez, ella se sorprendió porque no tuvo que decidir, sino que parecía que nadie se percataba que era su último sábado. Pensó que a nadie le importaba ya que cada uno de sus amigos pareciera estar involucrado en su vida nueva...
es normal estar así...
algunos se acaban de casar...otros se acaban de poner de novios...
Todos menos ella.
Igual no le molesta... por más que muchos pensarían que se siente sola, ella no lo ve así.
Lo disfruta como la mejor narcisista, ya que ahora es la única sola... es especial, y por más que el titulo para muchos seria negativo...a ella no le gusta compartirlo.
Es distinta.
Es especial y lo disfruta.
El grupo, debido a las parejas, creció en número y llega aproximadamente a ser de 15 personas, lo que hace que se dificulte mucho coincidir todos juntos en el mismo lugar al mismo tiempo.
Ella estaba en la casa de un amigo, con dos o tres, jugando a algún video juego y esperando a reunirse con los demás para salir.
Su mejor amiga llamo por teléfono y tiro las coordenadas: iban a ir a comer a "Ceviche" un restaurante que tiene bailarinas de flamenco en el escenario y una pista de baile de seis por tres metros, donde poca gente se atreve a hacer algunos pasos de música latina conocida.
Para ella el plan hubiese sido perfecto para cualquier otro sábado de noche, ya que le gusta la música en vivo y cuando puede se manda a la pista de baile para hacer tres o cuatro pasos imperfectos que hacen reír a sus amigas que la rodean...
Pero este sábado se sentía sin ganas, algo melancólica... pero mas que nada cansada.
El lugar del encuentro grupal iba a ser su casa, asíque en el camino iba pensando en que ponerse. Todo lo que tenia en el armario era muy de invierno para esa noche de calor primaveral y especialmente esa noche se sentía como la mona mas fea, algo que por mas que se ponga cualquier ropa de seda no iba a cambiar.
Cuando entro a su casa estaba repleta de amigos, y al aproximarse a la cocina, vio a lo lejos un cartel que decía "Happy Birthday".
Por un segundo pensó que se olvido del cumpleaños de algún amigo, pero cuando pregunto para quien era la fiesta, le dijeron que para ella y le colocaron una corona de princesa en la cabeza con forma de torta con velitas y le dieron un cetro rosaro con plumitas y una estrella en la punta.
Unos segundos después, cuando se dio cuenta de lo que sucedía, salto en alegría porque sus amigos le organizaron una fiesta sorpresa por mas que no sea su cumpleaños en esa fecha. Sabiendo que cada año tiene que festejarlo lejos y generalmente se la pasa llorando todo el día, se anticiparon a la fecha y le regalaron la emocion por adelantado.
Cuanta felicidad y cuanta alegría que sentía al ver que reunidos en su casa estaban todos sus amigos esperándola a ella. Era su fiesta, su despedida, su cumpleaños y su día!
Nunca le hicieron una fiesta sorpresa!
Su corazón no sabía como reaccionar y con la adrenalina del momento escondió sus lágrimas de alegría y las transformo en saltos y risas.
Fue una noche inolvidable.
Con torta, carteles, cornetas, bonetes, comida, música, amigos, regalos, tarjetas, videos y juegos.
Una de las mejores noches de su vida.
Nunca pensó que sus amigos la querían tanto como para organizar tremendo evento solo para ella.
Ya casi terminando la noche, mientras sus amigos reían y jugaban cuales niños de 10 años, ella se sentó en una esquina a leer las tarjetas que le habían regalado.
Cada una contenía dinero, que ella por más de estar agradecida no le importaba tanto, le importaba leer lo que decían.
Cada tarjeta hizo que sus ojos se aguaran de la emoción y la alegría.
Cada frase que sus amigos le escribieron se grabo en su memoria y le llenaron el corazón de energía y fuerza para salir adelante.
Se sintió la chica mas afortunada y bendecida de este mundo.
Su corazón parecía que se le iba a salir del pecho.
Nunca pensó que era tan importante y especial en sus vidas, pero con esta situación comenzó a vivir en carne propia el dicho que dice que un hecho vale más que mil palabras.
Nunca conoci a otra chica que le celebren su cumpleaños por adelantado para poder estar con ella festejando que en algun momento de la historia Dios la creo y la puso en este mundo para interrumpir sus vidas.
Que bendición que es la amistad!

Ese sábado de noche me sentí la mujer más feliz del mundo.
El mejor regalo que me pudieron hacer fue haberme dicho todo lo que me quieren y me aprecian.
Gracias por demostrármelo, a veces es muy necesario escucharlo y verlo para poder creerlo.
Los amo a todos con toda mi alma.